IA, Blockchain o Cuántica: ¿Qué prefieren los inversores en 2023?

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En los últimos meses, las tecnologías vinculadas a la inteligencia artificial han estado prosperando gracias a la irrupción de ChatGPT de OpenAI. Si bien todo lo relacionado a automatización e inteligencia artificial viene creciendo en cantidad de adeptos, con la nueva tecnología de Elon Musk respecto a la IA se ha catapultado al estrellato.

Todo parece indicar que esta situación podría ser algo más que una moda pasajera, ya que los empresarios e inversores están centrando toda su atención en la IA.

Según una encuesta reciente realizada por JP Morgan, más de la mitad de sus participantes creían en las capacidades de la IA. La encuesta se completó con un total de 835 empresarios institucionales en 60 mercados globales.

Estos inversores institucionales creen firmemente que el aprendizaje automático surgirá pronto como una tecnología muy importante y decisiva. Destacando sus perspectivas en términos de comercio, los participantes sienten que la tecnología de IA podría influir en el futuro del comercio en los próximos tres años.

Crece el interés en invertir en IA

Varios de los participantes han estado buscando asesoramiento de algoritmos de aprendizaje automático de IA como ChatGPT para invertir en activos. En la actualidad, la IA eclipsa a todas las demás áreas tecnológicas importantes, con una tasa de referencia del 53 % superior a la de la cadena de bloques con un 12 % y la integración de API con un 14 %. Las aplicaciones móviles, junto con la computación cuántica y el procesamiento del lenguaje natural, cayeron al 7 % de las principales tecnologías para 2023.

El año pasado, solo el 25% de los participantes dijeron que son vitales para el futuro. Por lo tanto, las tecnologías blockchain y de contabilidad distribuida quedaron empatadas en segundo lugar con la IA y el aprendizaje automático. El porcentaje más alto se encontró en las aplicaciones comerciales móviles con un 29%.

ChatGPT de OpenAI logró obtener 100 millones solo dos meses después de su lanzamiento. La facilidad de uso y la accesibilidad podrían haber llevado a las personas a preferir la IA a la tecnología blockchain.

¿Y qué ocurre con las inversiones en computación cuántica ?

Ahora bien, la computación cuántica siempre parece una ciencia agazapada esperando el momento para dar el zarpazo pero la realidad es que aún se tienen muchas dudas y pocas certezas en cuanto a su aplicación futura, y esa razón puede ser el fundamento por el cual muchos inversores aún no están inclinándose tanto a ella.

Otra razón válida es que debido a la profundidad y el poco conocimiento que existe alrededor de la computación cuántica pierda frente a los avances de la inteligencia artificial o las cadenas de bloques o el Criptoverso.

El físico y ganador del premio Nobel de Física Serge Haroche, – que obtuvo el galardón el año 2012 –  ha pasado la mayor parte de su vida estudiando la mecánica cuántica y el mundo de las partículas subatómicas. Sus investigaciones junto a David J. Wineland le han valido el Nobel pero también un conocimiento profundo de la física y la computación cuántica.

Serge Haroche en su laboratorio con su asistente Igor Dotsenko.

Serge Haroche en su laboratorio con su asistente Igor Dotsenko. Fuente: Sitio Oficial Premios Nobel

En una entrevista reciente de la cadena BBC, Serge ha manifestado que existe mucho autobombo publicitario en torno a cada computadora cuántica pero que en realidad no es más que un juego de las empresas para demostrar que tienen una tecnología superior a sus competidores.

¿Son las computadoras cuánticas aun máquinas de juguete?

Luego sentenció que, se están fabricando máquinas que yo llamaría “máquinas de juguete”. Google, por ejemplo, creó una máquina de 53 cubits, y se pueden lograr hasta algunos cientos de cubits, pero para que sea útil y relevante para el futuro práctico se necesitan millones de cubits.

Es decir , la computación cuántica podría cambiar las reglas del mundo actuales y supondría un sinfín de posibilidades para las diferentes ramas del saber, pero aún las empresas están muy verdes para captar la atención de los inversores que prefieren dedicar sus análisis en tecnologías más prácticas.

Fuente de imagen: Sitio oficial JPMorgan